Periodista
Fue un sobresaliente defensor central, rudo, fuerte, de los que se hacían respetar en el área. Una persona que tomó conciencia de lo que hizo fuera de las canchas y que ahora se apoya en lo que sabe hacer, jugar fútbol. Transmite sus experiencias a los niños y jóvenes.
¿Cómo le fue en el fútbol?
Bien, gran parte de lo que fui se lo debo a la Academia Tahuichi Aguilera, porque ahí me formé, y a Bolívar, donde jugué la mayor parte de mi carrera futbolista.
Gracias al fútbol hice muchos amigos, la gente me conoce hasta este momento.
¿Cuál es su mejor recuerdo?
El haber salido nueve veces campeón con Bolívar.
¿El peor?
Cuando estuve en Wilstermann, no pudimos cobrar sueldos durante unos siete meses.
¿Qué apodos le pusieron?
Me han dicho de todo, ‘Cariñosito’, ‘Tren’, ‘Rompecanillas’ y otras cosas.
Yo me sentía tranquilo, eso me agradaba porque quería que me conozcan de una u otra forma.
¿Cuál fue el mejor Bolívar en el que jugó y cómo era?
Fue la época de 1996 a 2001, con los técnicos Jorge Habegger, Antonio López y Vladimir Soria.
Fueron equipos que dejaban todo en la cancha; cada uno tenía sus funciones, todos nos ayudábamos y se tenía amor a la camiseta. Es por eso que los hinchas hasta ahora reconocen lo que hicimos.
¿Cuál fue su época como jugador?
Fue cuando hice conciencia de lo que era para mí el fútbol. Como todos saben, no fui un angelito, tenía una indisciplina bien marcada algunas veces, pero en la cancha daba lo mejor. Tuve una época muy linda desde 1996 hasta 2001.
¿Qué le hizo tomar conciencia?
Mi familia, porque yo pensé que el fútbol iba a ser duradero. Vi un momento atrás y vi que hacía daño a mucha gente que me quería.
¿El fútbol le dio mucho dinero?
Para ese tiempo sí, aunque yo no supe administrar muy bien, pero gracias a Dios tengo mi casa, tengo dónde estar con mi familia. Sobre el dinero es lo que uno a veces se pone a pensar, pero ya es muy tarde.
¿Qué figuras de su época son destacables?
En mi puesto me gustaba cómo jugaba Ricardo Fontana (de The Strongest), me gustaba la voluntad que ponía Marco Antonio Sandy y también lo que hacían Roberto Antonio Bruneto, Rolando Coímbra y Miguel Ángel Rimba.
Aprendí de cada uno y trataba de llevar a la cancha todo eso.
¿Un recuerdo especial de los clásicos?
Cuando hice un gol; el técnico Jorge Habegger me dijo que vaya arriba a cabecear todas las pelotas.
El partido estaba 0-0, hubo un centro de Julio César Baldivieso y le pegué con la cabeza y al final ganamos 2-0; el segundo lo hizo Miguel Mercado. Fue mi primer gol en los clásicos y en la Liga.
¿Un triunfo que le queda grabado en la mente?
Los clásicos que jugué y gané con Bolívar y con Oriente Petrolero.
También está el partido que ganamos al colombiano Atlético Bucaramanga en La Paz por la Copa Libertadores con un gol mío.
¿Qué recuerda de su paso por la Selección Nacional?
La primera vez que me convocaron fue en 1991 y para la Copa América que se jugó en Chile.
También formé parte de la Selección que salió subcampeón de la Copa América en 1997 que se jugó en nuestro país.
Participé en varias Copas América y en las Eliminatorias de los mundiales.
¿Cómo ve ahora a la Selección?
Hoy no hay la calidad de otros tiempos, tampoco el amor, el sacrificio y la humildad para jugar por una camiseta, por un país.
Hoy mucho se cuidan, en ese tiempo dábamos hasta lo último por la camiseta verde.
¿Actualmente a qué se dedica?
Estoy acompañando al presidente Evo Morales en varias comunidades, en ciudades donde él inaugura canchas y coliseos.
Gracias a él trabajo en Entel y en Yacimientos en lo que más me gusta, enseñar a jugar fútbol a los hijos de los trabajadores.
¿Un sueño que tiene?
Hasta ahora se me han cumplido, lo que no se pudo cumplir es ir al Mundial de Estados Unidos 1994 porque estaba lesionado.
Trato de que mi hijo, que jugó en Bolívar hace un tiempo atrás, sea una buena persona, un buen jugador, vaya por el buen camino que es el fútbol, que pueda hacer lo suyo y que triunfe.
¿Qué consejos de fútbol le transmite a su hijo?
Todo lo que aprendí, todo lo bueno, y lo hago en buena forma, no le enseño las malas mañas (sonríe). Eso es lo que siempre hablo con él, para guiarlo por el buen camino.
¿Va a ver el fútbol al estadio?
No, a mí me gusta mucho el fútbol pero no voy al estadio. El fútbol está muy lento, los jugadores están sin ganas de triunfar y sin amor a la camiseta.
Ficha
Inicios
Nació en Santa Cruz el 4 de agosto de 1970, se formó en la Academia Tahuichi Aguilera y jugó en la Selección Nacional Sub-20 en el comienzo de su carrera.
Trayectoria
Jugó en Oriente Petrolero, Bolívar, Wilstermann, The Strongest, Aurora, Mariscal Braun, Destroyers y San José. Formó parte de la Selección Nacional.
Cortitas
¿El fútbol?
Es todo.
¿El balón?
Mi vida, aunque algunas veces lo estropeaba.
¿El gol?
Ayudaba a mi equipo a anotarlo y no hacerlo en contra.
¿Bolivia?
Mi país.
¿Santa Cruz?
Santa Cruz y La Paz son mis grandes ciudades.
¿Bolívar?
Papá Bolívar.
¿La Selección Nacional?
Un sueño cumplido.
¿Un dirigente destacado?
Mario Mercado, Guido Loayza y Sergio Asbún.
¿Un técnico destacado?
Jorge Habegger, el que más me apoyó, inculcó y enseñó.
¿Evo Morales?
Un buen amigo, un buen Presidente y un buen futbolista.
¿Su mejor amigo?
Julio Baldivieso, Richard Cueto, Luis Héctor Cristaldo, Iván Castillo, Vladimir Soria y Carlos Borja.
¿La familia?
Mi vida y mi alma.
¿Dios?
Alguien a quien seguir.
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