En el fútbol boliviano son pocos los futbolistas que surgen de las divisiones menores y llegan al plantel profesional. En Bolívar el último fue Daner Pachi y 19 años después lo hizo Mateo Nicolás Flores Cuevas (La Paz, 29 de enero de 2001), quien hizo realidad su sueño.
“Siento alegría y orgullo porque desde muy pequeño luché por algo hasta conseguirlo, al igual que Pachi, de quien hablaban porque su recorrido fue desde abajo. Uno siente que hizo la forma correcta para conseguir lo que siempre quiso: jugar a nivel profesional utilizando los conceptos que me inculcaron desde mi niñez en las escuelas”, señala Mateo, de 19 años.
Pachi, quien se formó en la Academia por seis años y debutó profesionalmente el año que Mateo nació, es un jugador a seguir para el joven futbolista, ya que se destacó en el país, llegó a la selección nacional e incluso se fue a jugar a Ecuador.
La historia de Mateo en el conjunto celeste empezó cuando era muy pequeño, en las escuelas de formación. “Ingresé a los tres años, me llevó mi papá Milton para empezar a darle al balón en principio como todo niño a fin de jugar y luego pasando las diferentes categorías pude avanzar, aprender nuevas cosas con el apoyo de mi familia y de los profesores que tuve hasta que por mis condiciones me ascendieron cada temporada hasta hacerme jugador profesional”, indica el futbolista paceño.
Su paso por las diferentes categorías fue difícil porque jugó en varias posiciones al pedido de sus entrenadores. “En las escuelas jugué hasta los 12 años en el centro de la cancha como volante mixto, posteriormente en la preprofesional el profesor Óscar Villegas me hizo jugar en diversos puestos: desde lateral por derecha, volante en el medio sector hasta llegar a ser delantero, puesto en el que juego en la actualidad”, cuenta.
Salto
En 2018 dio el salto al primer equipo de la mano del entrenador uruguayo Alfredo Arias, quien vio en él buenas condiciones.
Su debut fue el 30 de noviembre de ese año en el torneo Clausura frente a Blooming en Santa Cruz, donde jugó 23 minutos.
En el Apertura 2019 fue parte de tres encuentros ante Wilstermann, Blooming y Guabirá, en los que disputó 45 minutos ya de la mano del argentino César Vigevani.
En la temporada actual que se llevó adelante hasta la duodécima jornada para después entrar en pausa por la pandemia del coronavirus, fue suplente en cinco encuentros sin poder sumar minutos, pero ello no le quita el sueño de ganarse un puesto entre los titulares con base en el esfuerzo y trabajo que realiza a diario.
“Uno cuando debuta siempre quiere tener continuidad, sabemos que para ello hay que trabajar bastante en la semana, hay que aplicarse en la parte táctica y tener mucha disciplina, como nos inculcaron desde pequeños. Sabemos que es sacrificio y esfuerzo para buscar sostenerse en el primer equipo. Bolívar es un club grande donde hay mucha competencia, incluso entre los juveniles. El plantel siempre tiene jugadores de élite con los que hay que pelear por un puesto y tratar de aprender de ellos”, señala.
Formación
Mateo Flores tuvo una buena formación en la Academia no solo por la calidad de entrenadores que le tocaron en todas las categorías, sino que trabajó junto a Óscar Villegas, un especialista en divisiones menores, además de haber jugado y destacado en la Copa Nissan Intercolegial.
“Fue muy lindo, porque tuvimos profesores que habían jugado fútbol y que nos transmitieron sus vivencias y nos enseñaron sus experiencias desde muy pequeños, ya que nosotros queríamos llegar a ser como ellos. Había muchos profesores que jugaron en Iberoamericana, incluso en las etapas más avanzadas nos enseñaban cómo uno debía manejarse en un camarín profesional”, cuenta el delantero.
Pero su máximo nivel fue cuando tuvo como DT a Villegas, quien lo llevó al plantel pre profesional, de donde el uruguayo Alfredo Arias lo vio para hacerle dar el salto al primer plantel en 2018 y posteriormente debutar.
Antes jugó varias ediciones de la Copa Nissan, torneo de fútbol que organiza la empresa automotriz desde hace años y que está enfocado en las categorías infanto-juveniles.
Flores fue uno de los destacados de dicho torneo, en el que llegó a ser goleador del conjunto celeste, característica que sin duda llamó la atención de Villegas, Arias, el argentino César Vigevani, quien lo hizo jugar tres partidos en 2019, y su compatriota Claudio Vivas, que lo convocó para cinco partidos en esta gestión, aunque no pudo entrar a la cancha.
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