domingo, 14 de junio de 2020

Vaca, el único que estuvo en todos los títulos del ‘tri’ atigrado

Solamente Daniel Vaca, de los jugadores que integran el actual plantel de The Strongest, ha ganado los tres títulos del histórico tricampeonato atigrado (2011-2012) en la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), hoy División Profesional.

El aurinegro ganó los torneos Apertura y Clausura de la temporada 2011-2012 y el Apertura 2012-2013, este último el 9 de diciembre de 2012 —hace siete años y medio— fecha que ha quedado inscrita en la historia de la institución, pues marcó un hito en los 112 años de existencia del club y también en el fútbol boliviano.

Pablo Escobar, quien en 2018 le puso punto final a su carrera como futbolista y ahora es miembro del cuerpo técnico de la selección nacional, o Alejandro Chumacero, jugador del Puebla de México, por citar solo dos casos, también fueron tricampeones, pero ya no están más en la institución.

Del actual plantel, Diego Wayar ganó el “bi” y el “tri”; mientras que Walter Veizaga y el colombiano Harold Reina se incorporaron a la institución para ganar el tercer campeonato consecutivo.

Veizaga ha permanecido desde entonces en el club y Reina emigró a mediados de 2013 y volvió en junio del año pasado.

Figura


Vaca llegó a The Strongest en enero de 2011 y nunca más se fue, siempre fue el arquero titular; aunque en 2018 estuvo alejado de la portería por unos cuatro meses tras sufrir una fractura en la tibia de su pierna izquierda. En 10 temporadas se ha convertido en ídolo y símbolo del club. Desde el año pasado, tras el retiro de Escobar, es el capitán del equipo.

A sus 41 años (Santa Cruz de la Sierra, 3 de noviembre de 1978) no habla del retiro.

Con más de 400 partidos jugados con la camiseta del Tigre, entre otros récords que ostenta en la entidad, es el arquero con más presencias en la historia. En octubre de 2018 superó los 296 partidos de Luis Galarza, otro referente atigrado.

Desde diciembre de 2016, además, tiene el mejor registro de imbatibilidad del arco del club: 737 minutos, superando los 706 de Víctor Aragón y Miguel Gariazú en 1989.

“La verdad no sé qué contestar, pero es algo que me llena de orgullo y que seguramente significa un compromiso a futuro, porque aún no he perdido el enfoque de seguir cosechando cosas importantes para mi institución”, dice Vaca.

En el momento, admite, “no me doy cuenta de esos pequeños detalles que son importantes, pero cuando deje de jugar seguramente va a quedar en la memoria de los stronguistas; aunque a mucha gente no le guste y suene un poco irónico somos los únicos tricampeones y eso va a quedar en la historia”.

Unidad


Recuerda que en esa época de gloria el Tigre tenía un grupo de buenos jugadores y de buenos profesionales. “Estaban Escobar, Chumacero, Luis Méndez, Delio Ojeda, Nelvin Soliz, Marchesini, el mismo ‘Ojitos’ (Luis Hernán) Melgar, entre otros. Éramos un grupo muy importante, la unidad que teníamos nos ayudó bastante a crecer como personas, también como equipo. Haber reconocido nuestros errores en el momento oportuno nos llevó a cumplir cosas importantes y consolidar ese histórico tricampeonato”.

Wayar, otro referente de la institución, asume con orgullo el haber ganado dos títulos del tricampeonato en esa época brillante del Tigre. “Para empezar me he encariñado mucho con el club por todo lo que he conseguido y por todo lo que me ha dado. He aprendido muchas cosas de los compañeros que tuve y la verdad que se los extraña, porque cada uno me enseñó mucho, desde que llegué me inculcaron que el Tigre era una familia y eso lo sentí desde el primer día que pisé Achumani y se ha ratificado durante todos estos años”.
El único

Ocho años han pasado desde que The Strongest conquistó el tricampeonato de la extinta Liga —2011-2012— logro que ningún club ha podido igualar y que tampoco el Tigre ha podido repetir.

Vaca y Wayar consideran que después del tricampeonato, los torneos nacionales se han hecho más parejos por eso nadie ha logrado igualar esa proeza, también creen que será algo difícil de repetir.

“Yo creo que los otros equipos se dieron cuenta de que The Strongest estaba haciendo las cosas bien, marcaba diferencias, entonces comenzaron a armarse mejor e invirtieron un poco más en la conformación de sus equipos”, argumenta Vaca.

Añade que Bolívar, que desde entonces ha conseguido dos bicampeonatos (2014-2015 y en 2017), fue uno de esos clubes. “(Marcelo) Claure empezó a traer técnicos y jugadores de afuera; pero no solamente lo digo por Bolívar, sino también por otros equipos del interior que se dieron cuenta de los pequeños detalles, los campeonatos se hicieron más competitivos y las cosas se han equiparado en el último tiempo”.

El ahora capitán del equipo apunta también a que el Tigre dejó escapar la oportunidad de repetir lo hecho hace ocho años —siete subcampeonatos en los últimos cuatro años, los últimos seis seguidos— “porque hubo torneos que los perdimos fuera de la cancha con detalles que nuestra dirigencia no los supo manejar y nosotros, los jugadores, pecamos por dejarnos llevar por lo que se decía en las redes sociales y que crearon ines-tabilidad”.

Wayar asegura que conseguir lo que el Tigre obtuvo hace ocho años va a ser difícil de repetir, porque —coincide con Vaca— los torneos se han hecho más parejos y prueba de ello es que casi siempre se han definido en las últimas fechas.


“Es difícil que se vuelva a conseguir todo lo que ganamos en ese tiempo”, dice.


En el caso específico del Tigre señala que “si bien cambiaron los jugadores, los pilares que se formaron en esos años quedaron, el jugador que llegaba se encontraba con una familia, la garra que identifica al club no se ha perdido; pero sabemos que para un club grande no salir campeón es un fracaso”.

Cree, sin embargo, que lo que ha hecho The Strongest en el último tiempo no es para menospreciar, porque siempre se estuvo peleando por los títulos, “hoy por hoy nos apuntan y nos califican como un equipo de segundos puestos (se ríe), pero tener tanta regularidad es algo para valorar”.

Los jugadores “asumimos que siempre nos falta alguito más para dar el paso definitivo, ahora buscamos no dejar pasar esos detalles para dar a la institución lo que se merece. Ojalá que empecemos a lograr nuestros objetivos para que todo vuelva a la normalidad”.

Con nostalgia rememoran lo sucedido en la conquista de esos tres títulos seguidos.


Vaca menciona que los problemas económicos eran el pan de cada día y pese a ganar los tres títulos se acabó mal con el presidente de entonces (Kurt Reintsch). “Fueron momentos muy duros que vivimos, a pesar de que ganábamos, supimos reconocer nuestras debilidades, fue el punto de partida para hacernos fuertes como personas y como grupo, todos nos identificábamos con la camiseta del Tigre, más allá de que si nos pagaban o no nos pagaban”.

Al respecto, Wayar señala que “los problemas nos hacían cada vez más fuertes y los lazos de unidad fuera de la cancha se demostraban dentro de ella. La calidad humana fue importante para ganar todo lo que ganamos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario