Rubén Cordano entrena sin pausas para estar bien preparado cuando vuelva el fútbol en el país o donde le toque seguir jugando. Fue el portero titular de Blooming hasta la fecha 6 del torneo Apertura, que se paralizó el 15 de marzo tras la disputa de la jornada 12. La renovación de su contrato con el club celeste, que finaliza el 31 de diciembre, provocó un distanciamiento con la dirigencia y del equipo porque dejó de entrenar con el grupo.
“Esta semana comencé a entrenar en cancha porque lo hacía solo en mi casa. Lo estoy haciendo para llegar en buenas condiciones cuando pueda volver a atajar”, dijo el guardameta de 21 años.
Entre el 13 de febrero, que fue su último partido con la academia cruceña, y el 15 de marzo, cuando se dio el alto del campeonato por el Covid-19, se complicó la relación de Cordano y Blooming, a tal punto que su caso fue elevado al Tribunal de Resolución de Disputa, que le permitió abandonar el club hasta que se defina su futuro.
En ese lapso se conoció que la empresa que dirige el argentino Horacio Rossi lo representa y que por la renovación de Cordano pidió a Blooming dos años más de contrato, con una opción a un tercero y una mejora salarial.
No se llegó a un acuerdo, pese a que la directiva del club celeste anunció que quería renovar con el arquero por tres años, más un salario mensual de 5.500 dólares.
Este sábado, Cordano contó a DIEZ que aún no tiene claro qué pasará con su carrera. “Sigo esperando que se defina mi futuro. Con la cuarentena por la pandemia se atrasó todo y quedamos en lo mismo. Mi futuro es incierto. No puedo adelantar nada porque no sé qué irá a pasar”, dijo el seleccionado sub-23 que destacó en el Preolípico de Colombia, que se realizó entre enero y febrero de este año. (20 JUN 2020)
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