— ¿Con qué arquero se encontrará el hincha de Bolívar en esta temporada?
— Con un portero seguro, más sólido por el buen nivel que tengo. Esta vez me encuentro mucho más maduro que cuando llegué por vez primera en 2007, me fue bien pero recién empezaba mi carrera, no tenía solidez y experiencia, pero sí las ganas de aprender y mejorar en el día a día. Ahora vuelvo con muchísimos partidos encima y eso me va a favorecer.
—¿Qué sentimiento tiene al volver al club después de cinco años?
— Es lindo, es importante, aparte Bolívar ha cambiado y mejorado mucho en estos cinco años, el club es conocido internacionalmente. Es un lindo reto, hay que hacer bien las cosas para que el equipo vuelva a ganar y pueda asistir a un torneo internacional. El desafío de los próximos meses es ser campeón para jugar la Copa Libertadores.
— ¿Qué influyó para elegir este equipo?
— Se trata de un club grande. Debo reconocer que San José expresó su interés en que me quede, pero hubo muchas dudas, no se conocía quién iba a ser el presidente. En eso apareció la oferta de Bolívar y no podía esperar mucho tiempo, era una cosa real y tuve que asegurarme. En el fútbol uno puede quedarse sin equipo si es que no asume decisiones en el momento preciso.
— ¿Bolívar será el trampolín para salir al exterior?
— Bolívar es una vitrina porque internacionalmente es el club más conocido de Bolivia. Sus campañas en las Copas internacionales siempre son destacadas, hay mucha gente que sigue lo que hace el club.
Jugar aquí es importante para continuar en la selección, es fundamental vivir y trabajar en La Paz para estar habituado a las técnicas de arquero. Uno tiene objetivos personales y uno de los míos es consolidarme en el equipo nacional, estoy dando un paso importante.
— ¿Qué le falta aprender en ese puesto?
— La verdad que en este puesto uno nunca deja de aprender. Estos años he progresado mucho, donde fui he jugado casi todos los partidos. Gracias a Dios no he tenido lesiones y eso es fundamental para esta posición.
— ¿Lo económico fue fundamental para ser celeste?
— Sí, la parte económica es fundamental, sé que San José también era buena opción, pero a veces no hay que mirar mucho el asunto del dinero. Le agradezco bastante a la gente de Oruro, a la hinchada de San José, a los directivos, he pasado una linda temporada de mi carrera deportiva en esa ciudad.
— ¿Le importa mucho si Bolívar trae otro golero del exterior?
— El nivel que tuve en los dos anteriores torneos lo dice todo. Lo único que tengo que hacer es seguir trabajando para mejorar, siento que no he llegado a mi techo y pienso llegar más arriba todavía.
— ¿Cuál es su trayectoria deportiva?
— Desde niño —cuando estudiaba en el colegio La Salle— me gustaba jugar, pero de delantero, como número nueve; sin embargo mi papá me dijo que sea guardameta, me incentivó para ese puesto. En la universidad me consolidé en ese lugar en los torneos de la Asociación Cruceña de Fútbol, de allí llegué a Bolívar en 2007, ese año debuté en el fútbol profesional.
— ¿Aparte del fútbol, siguió alguna carrera universitaria?
— Hice dos años la carrera de Derecho, pero mi pasión por el fútbol pudo más que los libros, pero me gustaría regresar para acabar mis estudios.
Mi sueño siempre fue ser jugador, siempre me gusto el fútbol, por eso dejé de estudiar. También me gusta la carrera de Odontología. Veremos en un futuro si volvemos a retomar los libros.
— ¿Hay algún guardameta a quien admira o trata de seguir sus pasos?
— En realidad trato de sacar lo bueno de cada golero, pero el arquero que me gusta es Joe Hart, del Manchester City.
En el país hay buenos guardavallas, creo que los que estuvimos en la selección tenemos buen nivel, pero hay también guardametas que están surgiendo como son los casos de Álex Arancibia y Romel Quiñónez, quienes mostraron gran capacidad para estar en un puesto que es complicado. Ser arquero cuesta, porque es difícil debutar, uno empieza como el tercero del plantel, es una regla en todos los equipos del mundo.
Este puesto, una vez que te dan la posibilidad de jugar, lo tienes que aprovechar.
— ¿Viene de una familia de deportistas?
— Si, mi madre Cecilia Porras jugó en la selección nacional de voleibol, mi hermana Claudia es basquetbolista. Mi papá Emilio siempre nos apoyo en las disciplina que elegimos y, sobre todo, nos acompañó en los inicios.
— ¿Qué le puedes decir a la hinchada celeste?
— Que estoy contento de regresar, voy a volver a sentir el aprecio y cariño que me dieron la primera vez que vine. Su aporte es fundamental desde el inicio para que los jugadores sepamos que contamos con su apoyo desde las tribunas.
Los futbolistas vamos a poner todo nuestro esfuerzo en procura de que el club llegue a los objetivos que se ha trazado; como club grande, Bolívar siempre tiene la obligación de ser protagonista.
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