Mientras más horas acumuló al frente de un plantel, las ansias de dirigir en el profesionalismo aumentaron y fue Blooming la primera institución que le ofreció un puesto para dirigir a los juveniles, pero Nelfi Ibáñez prefirió especializarse fuera del país.
Retornó al país. La primera entrenadora boliviana que dirigió en el fútbol masculino retornó a La Paz tras seis años, en los cuales dirigió una variedad de clubes del extranjero, el último Acosvinchos de la segunda división del fútbol peruano, lo cual la motiva a cumplir nuevos objetivos, como “dirigir la selección nacional”.
“Hasta fin de mes habrá novedades, pero dirigir mi selección boliviana es un sueño que nadie me lo puede negar”, manifestó apenas arribó a la sede de Gobierno, quien fue ácidamente criticada por los medios locales cuando tomó las riendas de una selección femenina.
“Practico el fútbol ofensivo, porque eso es el fútbol, una emoción. Meterse atrás es antideportivo”, resaltó respecto al estilo de juego que muestra junto a los equipos que le ha tocado comandar en la cancha con “voz de mando y mucho respeto”, claves del éxito para la profesional que espera dar mucho de qué hablar.
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