El fútbol sudamericano tributará un justo reconocimiento a uno de los referentes del fútbol boliviano, Ramiro Blacut Rodríguez, en solemne ceremonia a realizarse el próximo martes 26 en la sede de la Conmebol en Asunción.
La mención del organismo regional es un reconocimiento “por su notable carrera profesional en el fútbol boliviano”.
Blacut, es un incansable en el mundo del popular deporte, y su contribución como jugador, y después como director técnico, ha sido y es importante, por consiguiente nunca más justa esta distinción que engalana al fútbol boliviano, dijo la FBF en un comunicado oficial confirmando la nominación de la CSF.
Actualmente impulsa la Escuela de Fútbol que lleva su nombre, cuyo epicentro es la cancha sintética del Colegio Militar. “El fútbol me dio la oportunidad de realizarme como jugador, y como director técnico, por eso soy agradecido, porque incluso me formó como ciudadano de bien”, afirmó el otrora veloz puntero derecho. Para muestra, se debe señalar que jugó cuatro Copas Libertadores de América, dos Eliminatorias y tres Copas América. Como Director Técnico, es el que más veces dirigió a la Selección Boliviana de Fútbol. Un grande del fútbol nacional.
¿Qué le dio el fútbol?
-Me hizo conocer Sudamérica en su totalidad y Europa en una gran parte. Me formé en Alemania y esto me abrió las puertas de todo lado, en todas las escuelas: la vida, deportiva, los amigos, todos los éxitos vinieron de arriba, Dios me mandó todo lo mejor, me formó como un buen deportista y una buena persona.
¿Algo que no haya hecho en el mundo del fútbol?
-No me quedó nada pendiente, senté las bases del Plan Pre Profesional en la formación de jugadores jóvenes en Bolivar, tengo una escuela de fútbol de menores, y, pienso continuar formando jóvenes con mi plan denominado Pre Profesional, con jóvenes de 15 a 19 años, porque es lo que hace falta al fútbol boliviano y al fútbol paceño en especial.
¿En qué momento llega la distinción de la Conmebol?
Llega sorpresivamente y me llena de orgullo, no como persona individual, sino como representante del deporte y el fútbol boliviano en particular.
¿En su ciclo de futbolista, el profesionalismo ya estaba en boga?
Como jugador nunca fui profesional de fútbol, porque me consideraba más bien un estudiante y luego trabajador, pero cuando me hice entrenador, sólo me dediqué a la dirección técnica, porque no había tiempo para nada más y realmente alcancé momentos extraordinarios en la Selección, en Bolivar, en The Stronguest y en Blooming.
¿Qué diferencias marcadas advierte entre ese fútbol y el presente?
Cambió mucho, sobre todo en la mentalidad del dirigente y en la mentalidad del jugador, y más aún en el aspecto económico. La economía de los clubes se debilitó mucho y se agrava más cuando el jugador es dueño de la transferencia, como algo lógico, pero sin la contraparte de los clubes, que debería reflejarse en la formación de valores para suplir a los que se van.
¿Cómo es el futbolista boliviano?
Al futbolista boliviano le falta formación profesional; desde edad temprana deben capitalizar conceptos sin descuidar estudios. de colegio, inclusive con asistencia virtual o por internet.
Tenemos grandes talentos, pero necesitamos capacitar grandes formadores en las escuelas de entrenadores, que tengan la capacidad para pulir los talentos para alcanzar grandes deportistas, con refuerzo alimenticio y la psicología apropiada para que sean ejemplo de la sociedad.
¿Es cuestión dela falta de recursos?
La dirigencia debe conseguir recursos económicos del fútbol internacional, del gobierno, de las Alcaldías, las gobernaciones, de la empresa privada, y países amigos que pueden ayudar de diferente manera, como ayuda social para las escuelas de fútbol en formación.
Estos recursos deben ser estrictamente para campos deportivos, material deportivo y capacitación de entrenadores, dirigente, jueces y chicos desde los 5 años hasta los 13 en una primera formación y de 14 hasta 19 la segunda formación. El único camino para que mejore nuestro fútbol de la Selección, la liga, la asociación es comenzando a apoyar al fútbol de menores de forma contundente y efectiva.
La preparación física, ¿marca diferencia en este tiempo?
Es fundamental, hoy en día se trabaja científicamente y hasta diría en forma más avanzada y profunda. La técnica es muy importante como táctica colectiva e individual.
La táctica por línea y por punta además de perfeccionar atributos personales y corregir defectos de formación.
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3 años jugó en el Bayern de Alemania, país en el que además estudió para director técnico.
5 años debe tener un niño aficionado al fútbol para comenzar la primera etapa de formación.
"Para que Bolivia pueda salir de su nivel actual, debe contar con el apoyo externo e interno; es necesario encarar un proceso serio de promoción, se requiere respaldo económico”
Ramiro Blacut / EX SELECCIONADO Y TÉCNICO
Récord
Dirigió la Selección Nacional en cinco oportunidades ( 79, 80, 81 y el 91 para la Copa América en Chile, el 2005 eliminatorias y Copa América en el Perú).
Posteriormente, su itinerario lo marcó en el fútbol de Ecuador. De 1998 al 2003 en el Aucas (2 años), El Nacional y el Deportivo Cuenca (2 años); se lo elegió como mejor Director Técnico del Campeonato Ecuatoriano en el año 2001 con El Nacional y en 2002 con Cuenca.
2001 fue declarado como el mejor director técnico de Ecuador, cuando dirigía a El Nacional.
Formación como técnico
Estudios
En 1978 la Universidad de Deportes de la ciudad de Colonia en Alemania, le abrió las puertas para estudiar la licencia “A” de la Federación Alamana de Fútbol, como Entrenador de Fútbol.
A su retorno dirigió a Bolivar saliendo campeones de la liga en Santa Cruz contra Wiltermann.
Dirigió por primera vez la Selección Boliviana de Fútbol mayores en 1979 para la Copa América, esa vez se jugó contra Argentina y Brasil, ganando los dos partidos de locales en la ciudad de La Paz. La serie fue ganada por Brasil, Bolivia segunda y argentina tercera, que el año anterior fue campeón del mundo (1978) en su patio.
Durante su etapa de entrenador, tuvo diversos estudios, los mismos que lo llevaron por diversos lugares. Por este motivo, en 1992 fue a un curso de actualización en Barcelona – España por 15 días, a Sant Cugat del Valles, donde también estuvo el seleccionado nacional antes de jugar el Mundial de 1994.
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